VeriFactu, te lo explicamos fácil: qué es y cómo te afecta

Persona amb tiquets a la mà davant un ordinador

A partir de 2026, muchas empresas y profesionales deberán adaptarse al nuevo sistema VeriFactu, una herramienta creada por la Agencia Tributaria para mejorar el control y la transparencia en la facturación. Aunque pueda parecer una obligación más, si se aplica con apoyo y formación puede convertirse en una gran oportunidad para ganar eficiencia, seguridad y confianza en la gestión del negocio.

¿Qué es exactamente el VeriFactu?

VeriFactu es un sistema de control de los programas de facturación. Su objetivo es asegurar que todas las facturas sean íntegras, trazables e inalterables.

Cada factura generada con un software certificado recibe un código único y puede enviarse automáticamente a la Agencia Tributaria. Así se crea un registro electrónico fiable que evita errores, duplicidades o manipulaciones.

Es importante saber que VeriFactu no es lo mismo que la factura electrónica:

  • VeriFactu verifica y garantiza la validez de las facturas emitidas.

  • La factura electrónica, en cambio, es el documento digital que sustituye al papel, tanto para facturas emitidas como recibidas.

¿Cuándo entra en vigor?
La aplicación del sistema será progresiva:

  • Desde el 1 de enero de 2026 para las empresas que tributan por el Impuesto sobre Sociedades.
  • Desde el 1 de julio de 2026 para los autónomos.

En total, se estima que afectará a unos tres millones de empresas y más de dos millones de autónomos, aunque no todas estarán obligadas.

Por ejemplo, quedan fuera las que ya utilizan el sistema de Suministro Inmediato de Información (SII) o las que facturan manualmente sin programa informático.

¿Por qué puede ser beneficioso?
En otros países como Portugal o Italia, sistemas similares han mejorado el control fiscal y han ayudado a las empresas a reducir costes administrativos y ganar productividad.

Además, la digitalización es una oportunidad para modernizar los procesos internos y conseguir una relación más ágil y transparente con la Administración.

Los principales retos
A pesar de sus ventajas, la realidad es que muchas empresas aún no están preparadas.

Según diversos estudios, solo un 8% de las pymes ha empezado a implantar VeriFactu, y más de la mitad aún desconoce los detalles del sistema.

Los principales obstáculos son:

  • El coste del software, que puede oscilar entre 2.000€ iniciales y 10–15€ mensuales.
  • La falta de información y formación sobre cómo adaptarse.
  • La necesidad de actualizar equipos (como TPV o balanzas) en sectores como el comercio o la restauración.

No obstante, existen opciones gratuitas o de bajo coste ofrecidas por la Agencia Tributaria y por plataformas privadas, especialmente útiles para negocios con bajo volumen de facturación.

El acompañamiento es clave
Para que el VeriFactu tenga éxito, es fundamental que la Administración y las empresas trabajen de la mano.

Diversas organizaciones empresariales reclaman que se facilite la adopción del sistema mediante:

  • Ayudas y subvenciones para cubrir el coste del software.
  • Formación y soporte técnico personalizado.
  • Un periodo transitorio sin sanciones, que permita adaptarse a pymes y autónomos.

Lo más importante es acompañar, no sancionar. Cuando la tecnología se introduce con confianza y apoyo, se convierte en una herramienta de mejora y no en una carga.

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